Aren Davis (ID)

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Aren es una de esas personas cuya personalidad ha sido moldeada a lo largo de los años, pero su fondo es tan blanco como el color natural de su cabello. Nunca ha sido de esas personas con malas intenciones , problemas emocionales o inestabilidades causadas por traumas infantiles.

Su madre ha sufrido de maltratos por parte de su padre, pero él no fue consciente hasta que cumplió los quince años de edad. Es tal vez por eso que ese suceso no marcó su personalidad hasta que hablamos de la razón por la que entró en la policía. Aren decidió convertirse en policía después de ver cómo la gente indefensa no podía hacer nada por ella misma.

Esto causa que sea  una persona protectora, cálida y cuidadosa y esos aires de chico malo suelen descolocar a la gente que lo conoce en realidad. Es serio y tranquilo, le gusta pinchar a la gente para hacerla sonreír y que se olviden un momento de todo lo malo que los rodea. Era lo que hacía con su madre, era lo que hacía con sus compañeros y es lo que le guste hacer para dejar de pensar.

No ha tenido muchas parejas a lo largo de su vida, pero ha cuidado y querido a todas y cada una de ellas de manera especial y única. Simplemente hasta ahora han sido todo personas por las que ha sentido un gran cariño, pero nada más. A veces piensa que su único gran amor es su madre, y las águilas que invoca.

Por culpa que se ha pasado toda su carrera profesional en Dinamarca trabajando para narcóticos y tráfico de drogas para las mafias nórdicas, tiene pinta y apariencia de destrozar a gente con las manos desnudas. Y aunque su sonrisa ladeada te hace pensar que realmente va a hacerlo si te descuidas, no sería capaz de hacer lo mismo que su padre hacía con su madre, aunque si le tocas las pelotas tal vez se piense el darte un escarmiento, aunque no sea físico.

Nació en Dinamarca y se ha criado allí con su familia como si todo fuera normal, como si nada pasara. Fue una infancia estándar con una madre que vivía por y para el hogar y un padre que trabajaba para los médicos salvando vidas. Nunca se imaginó que su padre pagaría cada día su frustración con su madre, pero ella lo escondía demasiado bien a los ojos de su hijo.

Un día a los quince años se encontró con la realidad. Llegar demasiado temprano de clase, colarse por su habitación para sorprender a sus padres en la celebración de su aniversario y ver aquella imagen que nunca desaparecerá de su mente. Su madre con la cara roja, el ojo morado, un temblor incesante en el labio, su padre gritando hasta casi ponerse rojo y esa palabra saliendo de manera incesable de sus labios.

Bruja, bruja...Bruja.

Aren lo sabe. Su madre se lo había contado cuando era pequeño, un cuento que se hacía real cuando invoca animales para que lo acompañen, cuando aquellas águilas que dan sentido a su nombre se posan en su hombro. Un poder nacido de la naturaleza, de su alma y de su propia alma, algo que no todos entienden.

Alguien que sin poder no entiende.

Se metió en medio de la pelea, golpeó a su padre y se alejó de todo aquello que pudiera causarle daño a su madre. Entre su magia y su capacidad atlética cortesía de su afición al boxeo, su padre no se atrevió a decir nada cuando colocó sus maletas y las de su madre en la calle.

Dos semanas después tuvieron que volver por culpa de una orden de abandono y Aren se dio cuenta, la justicia no ayudaría al lado débil mientras pudiera conseguir algo del lado fuerte.

Se metió a la policía en cuanto la edad legal se lo permitió y rellenó los papeles de divocio de su madre junto con la demanda de maltrato. La mujer no se había atrevido hasta que su hijo había cumplido la mayoría de edad, pero su marido no le había puesto una mano encima desde que él los había visto.

Pasó diez años trabajando para la policía secreta en Dinamarca como infiltrado en las mafias rusas, donde ganó todos y cada uno de sus tatuajes hasta que decidió mudarse en busca de una vida más tranquila con su madre. Es ahí donde ambos se mudaron a la ciudad en busca de un nuevo inicio, aunque eso fuera volver a empezar en su trabajo, no le importó demasiado.

Sabía que era bueno en lo que hacía.


√ Adora las bebidas calientes, el té, el café, el chocolate a la taza.
√Tiene debilidad por las aves y los animales exóticos.
√Ganó algún que otro campeonato de boxeo y le encanta, aunque no lo diga demasiado.
√Los dulces, aunque le hagan parecer un mocoso de doce años.

X Los hospitales, le recuerdan a su padre
X La gente hipócrita, mentirosa y rastrera
X Que se preocupen demasiado por las apariencias o lo que viste.
X El calor excesivo, es un hombre nacido por y para el frio.
-Tiene tatuajes por casi todo el cuerpo, destaca la cara, las manos y los complicados entresijos de su espalda.
-Tiene cicatrices cubiertas por los tatuajes, heridas de bala y alguna que otra marca que no suele explicar su origen.
-Su águila mascota se llama Loki.