Tears Of My Students [Libre]

Los constantes ruidos de la calle hacían que Ángelo se sintiera cada vez mas tenso en su búsqueda de un lugar tranquilo donde corregir las calificaciones de algunos alumnos, en un ambiente tan movido le parecía casi imposible el encontrar dicho lugar por lo que casi algo rendido decide entrar al primer negocio que se encuentre. Al diablo todo, después de todo sus alumnos serian las victimas de aquello ya que sería muchísimo más implacable que si se encontrara en un ambiente tranquilo.

Tenía que reconocer que sentía una pequeña satisfacción en ver a sus alumnos temblar de miedo cuando de sus clases se trataban, los días de exámenes eran sus preferidos ya que eran los únicos días donde podía tomar un merecido descanso mientras que era únicamente escuchado los lápices al escribir, las hojas y el suave tic tac del reloj acompañando todo el ambiente. Tampoco eran idiotas sus “cachorritos” sabían que con él no se jugaba, sus castigos siempre habían sido severos incluso para la falta mas pequeña como copiarse en un examen, se había ganado una reputación y se esforzaba en mantenerla.

No todo era tan malo, exigiéndole mucho a sus alumnos sabia que podía sacar lo mejor de ellos, quizás era algo difícil de ver, pero la realidad es que los estaba preparando para el duro futuro, las miradas desaprobatorias de sus jefes y la constantes presión por superarse, así que cuando ellos ya se encontraran con una vida laboral todo les resultaría menos chocante.

Pidio un café y unas galletas en el mostrador de la atestada cafetería mientras wue con la mirada buscaba un sitio donde sentarse, como habría de suponer todo se encontraba ocupado… Salvo por un asiento, en una mesa donde ya se encontraba alguien. No viendo otra opción camino hacia allá llevando su orden a paso firme.

—Disculpe, el lugar esta abarrotado ¿Me permite tomar este asiento durante un tiempo mientras califico unas tareas? —Con una voz gruesa y cordial se expreso para con aquella persona.