Alistair McCallan, Investigador Privado de The Hound inc

—Su pelo es innaturalmente cano, misteriosamente. Depende de como lo mires a veces parece totalmente blanco, otras distintos tonos de grises.
—Su cuerpo está lleno de cicatrices, así como tiene unas pocas en su rostro, aunque no suele hablar con cualquiera sobre su procedencia.
—Fruto del ritual que lo convirtió en un druida cambiapieles, sus ojos tienen un toque amarillento y lobuno eterno. Algunos dicen incluso que brillan en la oscuridad, como los ojos de un animal.
—Suele vestir de manera formal, con traje, corbata y un largo abrigo marrón. Sin embargo, cuando la situación no requiere formalidad, simplemente lleva la corbata algo suelta y el primer botón de la camisa desabrochado, para acentuar su comodidad.
—Es alguien de pocas palabras, aunque no tiene problemas en comunicar sus ideas y pensamientos cuando lo desea.
—No es alguien que suela compartir sus emociones, siendo capaz de reprimirlas en su expresión incluso. Esto puede llegar a ser dañino para él, pues hay una cantidad limitada de rabia e ira que se pueda embotellar hasta que explote.
—Tiene cierto sentido del honor y la justicia debido a los tiempos en los que creció y las cosas que vivió, habiendo sido parte de un grupo marginalizado por un gobierno opresor.

Poco se sabe del pasado del detective privado escocés. Su trabajo le consiguió cierta fama en las islas británicas, convirtiéndolo en una figura conocida en la zona, así como consiguiéndole trabajos con autoridades superiores como Scotland Yard, el MI6 e incluso la corona británica.

Sin embargo, aún con eso, la figura del detective escocés es un misterio. Nadie sabe de dónde viene o siquiera si la edad que dice tener es auténtica, algunos creyendo incluso que el detective podría tener una edad inhumana. Sin embargo, así se mantendrá su pasado, como un misterio... A menos que alguien consiga conocerle mejor.
—Le gustan los animales, teniendo un conocimiento casi académico sobre la vida animal, algunos dicen que incluso más, como si fuese uno de ellos. Parece tener un basto conocimiento así como fascinación con los lobos.
—El gusto por la naturaleza que pueda tener Alistair no termina en los animales, siendo también alguien bastante ducho y metido en el mundo de las plantas. Tiene un pequeño invernadero particular del cual cuida en su tiempo libre para quitarse estrés si es necesario.
—Siente cierta fascinación por los misterios del pasado, siendo alguien que elegiría un caso sobre una antigua reliquia egipcia por encima de un homicidio de seguridad nacional. Tiene una pequeña colección de armas antiguas, entre ellas una réplica de la espada de William Wallace... O al menos dice que es una réplica.
—Si bien hace años que no pisa Escocia, está claro que adora su tierra de origen. Sus paisajes, antiguos castillos, su cultura... Absolutamente todo de ese lugar.

—Si bien es alguien que prefiere ocultar su pasado, es alguien que detesta la deshonestidad y siempre será honesto hacia las personas con las que decide hablar y perderá la confianza ante cualquier señal de deshonestidad de cualquiera.
—No le gusta mucho la tecnología moderna. Lleva un teléfono móvil antiguo y aún así piensa que es tecnología excesiva, casi como si no lo entendiera o fuese demasiado viejo para adaptarse a la misma.
—Suele enfadarle cualquier tipo de intolerancia, siendo alguien que nació en una nación oprimida y alguien que ha tenido una relación que fue considerada prohibida.
—No le gustan nada los misterios sin resolver. Nunca dejará uno a medias a menos que no haya ninguna otra salida, del mismo modo que nunca aceptará una solución hasta que esté del todo seguro de que es la verdad.
—Su nombre de nacimiento es Alasdair Caileanach, pero utiliza el alias Alistair McCallan, una versión anglificada de su original nombre gaélico, para hacer más fácil su trabajo en las islas británicas o cualquier país angloparlante.
—Existen cuadros y fotografías antiguas de gente sin identificar sospechosamente parecida a él.