We're going for a walk [Priv.Sookyun Park]

Los ojos de Sookyun se detuvieron en Yerik, ese chico era dulce y amable, era un joven realmente honesto, tanto con él como con todos los que le rodeaban, como una brillante luz que iluminaba el camino por el cual pasaba, parecía que entre Sookyun y Yerik había un algo potente e implacable, su luz era casi abrumadora, pero desde luego estaba claro que el chico de origen coreano apreciaba y tenía un cierto cariño y conexión hacia Yerik. Apoyó un poco su cuerpo sobre él tomándose la libertad de robarle una de aquellas galletas mientras cerraba sus ojos, un poco dulce, crujiente y con ese olor de mantequilla y azúcar que era siempre tan evidente. Lo cierto es que a sus ojos Yerik era como una especie de animalillo indefenso al cual deseaba proteger y ayudar siempre que eso estuviese al alcance de sus manos.

Suavemente una de sus manos tomó uno de los pequeños mechones de Sookyun esbozando aquella sonrisa pequeña y cálida, tenía que admitir que el chico de cabello dorado era dulce y amable. —Eres realmente encantador, en serio; eres demasiado amable, jamás harías algo que fuese para dañar a otros, al menos si eres consciente de ello, no creo que esté en tu naturaleza hace daño a nadie— deslizó la mano que sostenía con suavidad algunos cabellos dejándolos libres de su propia mano. Sookyun no pudo contenerse y acabó riendo antes de apoyar su cabeza sobre su hombro poco antes de volver a incorporarse con lentitud —En serio esos momentos son muy divertidos— y si sumamos la cara de Ilya de planes que nunca había hecho pues hacía que Sookyun acabase estallando a carcajadas.

El joven coreano no pudo evitar el ruborizarse ante aquella mirada y esa adorable y encantadora sonrisa que le hacía perder la noción del tiempo en ocasiones como aquella, avergonzado, Sookyun se apresuró a apartar su rostro de él, parecía acelerado y apresurado, incluso algo confuso y bloqueado por esa situación. Lo cierto es que para variar Sookyun se sentía cómodo con Yerik, es por eso que nunca ponía pegas, se quejaba o protestaba a la hora de pasar tiempo con él. Siempre había sido una sensación que el de ojos ámbar describió como algo agradable.

—¿Qué? Ah… esto— tomaba aquel regalo como si fuese algún tipo de tesoro, aunque para él sí que lo era. Suavemente sus ojos pasaron de la caja a Yerik no sin antes dar un trago de su refresco, estaba realmente sediento en aquellos momentos —E-Está bien, pero solo un momento, no quiero que se pierda— y más porque fue un regalo que le había hecho Yerik. Con cuidado de ni tan siquiera romper un solo extremo de la caja retiró los trozos de celo para entonces abrir la caja de ese modo tan cuidadoso del que solía abrir esas cosas. Se colocó el anillo sin mucho problema, pero erró varias veces con aquel collar, sus ojos miraron hacia Yerik —¿Me echas una mano con esto?— preguntó únicamentevolviendo su rostro hacia el chico, lo cierto es que estaba tan nervioso que parecía que su pulso llegaba a fallarle.

Le gustaba esa confianza que tenia en el, esas palabras que le dedicaba y los gestos que hacia, era normal después de todo que incluso se sonrojase un poco y riese, parecía que no por que no lo exteriorizaba demasiado, pero se Moria de los nervios, esa era una de las diferencias entre el y su hermano, al mismo tiempo era algo igual, ambos podían estar de los nervios frente a algo así, pero Ilya lo exteriorizaba y Yerik no al ser mas calmado, pero era la misma sensación, el mismo sentimiento.

Jaja vaya gracias por tus palabras y si soy muy divertidos ¿A que si?

Respondió, para casi de inmediato observar como se incorporaba y apartaba el rostro, lo primero que pensó es si hizo algo malo, pero dudaba de eso cuando recientemente le dijo aquellas palabras. Dejo aquello pasar manteniendo la sonrisa,  abrazándose las piernas mientras observaba pacientemente como abría la caja, sacaba las cosas y se ponía el anillo, viendo de seguida esas dificultades con el collar, si, se dio cuenta antes de escuchar la pregunta que iba a pedir su ayuda, lo vio en sus ojos cuando le miro, por eso se levanto sin pegas ni problemas.

Con un asentimiento ligero de cabeza se sacudió primero el pantalón, para acercarse a el por detrás e indicarle que le alcanzara el colgante, manteniendo cada extremo a los lados de su cabeza, así, solo tuvo que tomar aquellos, presionar donde debía en uno de ellos y engancharlo automáticamente, dejando aquello listo.

Perfecto, pues ya esta

Murmuro, riendo, pasándose por el lado izquierdo de Sookyun hasta quedar frente a el, sostenía su propio colgante el cual junto con el de el Coreano felizmente, parecía una tontearía, pero tener algo compartido con Sookyun le hacia sentir bien, mucho mas unido a este que de costumbre ¡Y no había que olvidar el anillo! Justo lo tenia en la mano contraria a este y no se corto en tomarle aquella mano, provocando que el ligero ruido metálico de ambos anillos se escuchara al rozar uno con otro.

Yo llevare los míos siempre, el colgante y el anillo... aunque tu te los quites para guardarlos, esta bien jeje con saber que los tienes cerca es suficiente.

De alguna manera Yerik parecía haber querido crear un vinculo especial con el de esa forma, siempre fue cercano y amable con las personas, pero era evidente que para el Sookyun era mas especial, mas cercano, algo que quería dejar claro a este, no intentando darle un sentido "romántico" o algo así, no fue su intención esa, si no para hacer ver una diferencia notable, una manera de decir "No eres cualquiera" dentro de la simpatía que repartía a todo el mundo.

Unos segundos después, intentando no tomarle demasiado la mano, acabo soltándosela y se llevo otra galleta a la boca para comérsela, seguía frente a el, animado, cercano, sonriente.

Ven, vamos a hacernos esa foto y luego...¿Quieres que volvamos o nos quedamos mas tiempo por aquí?

Pregunto al final y dirigió sus ojos un poco a su alrededor, analizando como estaba el entorno, la cantidad de personas que había, si se podía considerar aglomeración o no, pues si decía que si y había demasiada gente, tal como le dijo antes, podía simplemente llevárselo volando, no le iba a costar demasiado ¡Y encima les daria el aire!

Yerik siempre conseguía lo imposible, arrancarle una sonrisa a Sookyun, al de ojos dorados no era fácil hacerle sonreír, ver esa expresión relajada en el dragón era complicado, sobretodo porque tendía a no gustarle la gente al punto de que había algo en él que se bloqueaba, pero confiaba en Yerik lo suficiente como para superar eso. Sookyun por su parte simplemente se acercaba a Yerik, Ilya y un par de personas que se podían casi contar con los dedos de una mano. Sus ojos se mostraban con tranquilidad con calma cada vez que veían al de ojos ámbar, pero ¿sabes? era para estar orgulloso que Yerik fuese capaz de ser él mismo con el contrario.

Con suavidad el dragón sonrió antes de asentir, no sabía que era pero estaba claro que la relación que mantenía con Ilya era muy distinta a la que mantenía con Yerik; con el primero estaba claro que era solo amistad, se apoyaban y de por sí Sookyun era el tipo de chico capaz de dar su vida por sus amigos de forma muy literal, su padre había criado bien al dragón del que decidió hacerse cargo. —Lo único que puedo asegurarte es que desde luego eres alguien importante, tanto tú como Ilya, nunca os traicionaría, de formas distintas, pero ambs sois importantes para mí— expresó con firmeza en sus alabras mientras que con una de sus manos jugueteaba con la lata ahora medio vacía.

El viento hizo que el olor del ángel fuese más perceptible al dragón, únicamente alzó su mirada dejando que sus ojos se clavasen en él, ese chico era casi como la pureza en persona, y él de algún modo se dejaba llevar por el más bajo. Una de sus manos acabó acariciando en un leve roce una de las mejillas de Sookyun, suave y lentamente acabó conteniendo una sonrisa, —Gracias Yerik— apartó su mirada con algo de dificultad antes de rozar con sus dedos el collar, era como si tuviesen una especie de conexión especial entre ellos. Pero pronto un rubor en Sookyun se hizo presente, era como si fuese consciente pero a su vez se negase a mirar lo que sucedía a su alrededor. Apartó su mirada lentamente para finalmente dejar que sus ojos se centrasen en Yerik de una forma hasta tímida. —Creo que de verdad siempre acabas tomando demasiadas molestias conmigo— desde esos regalos hasta la cantidad de veces que había sido invitado por Yerik, no es que fuese algo que solo hubiese ocurrido en esa ocasión.

—Nunca me desprendería de ellos— esbozó una sonrisa antes de acabar con su lata y dejar sus ojos apoyados en el ángel, ese chico era demasiado brillante para alguien como Sookyun, se dejaba llevar y cegar por su luz de forma constante —Además de ser algo que me gusta tiene el plus de que es un regalo tuyo, nunca me desharía de esto— lo que se resumía en que Yerik era importante para él, mucho más de lo que el propio Sookyun se había parado a pensar. Con su mano libre sujetó el collar, dirigió sus ojos a Yerik y se aclaró la voz antes de pronunciar su voz nuevamente —Así que ten por seguro que de algún modo estarán siempre cerca de mí, aunque lo de puestos es otro tema, no me apetece que se pierdan… no es como si fuesen un regalo cualquiera— acabó murmurando.

—Bien...— se apoyó un poco en Yerik hasta que hizo la foto, la mano con el anillo de Sookyun acariciaba con amabilidad la cabeza de Yerik, incluso parecía una foto más típica de una cita que de una salida de amigos… aunque no era consciente de ello ni aún viendo esa fotografía ni el carácter cercano que solía mantener con él. —Respecto a lo de irnos o quedarnos… casi voto por la primera opción, si eres tú estoy bien… pero se vuelve molesto tener tanta genee cerca— sí, acababa de decir que si era Yerik no tenía problemas, de hecho si se encontraba algo más calmado pese a todo era porque él permanecía a su lado —¿Quieres que vayamos juntos?— pese a que accedió de verdad parecía como si quisiera quedarse un poco más junto a Yerik, como si quisiese estirar al máximo su tiempo juntos.

Era especial, definitivamente se sentía de esa forma, ese día era especial dentro de toda aquella normalidad, Sookyun le había brindado su ayuda y consejo en el regalo de su hermano, pero pese a todo el tema aquel aquello no se sentía para nada como algo normal, lo tenia claro ya, cada vez que el de cabellos oscuros lo alagaba, esa actitud le hacían sentir mucho mas especial que cuando otras personas se acercaban diciéndole que les gustaba ¿Era por que en este caso era Yerik el que gustaba de alguien? Su risa animada se dejaba oír y su sonrisa adornaba cada momento sin mas que pasaban, a su parecer nada podía estropear el maravilloso día que tenían mas que el mismo tiempo y aquella cantidad de personas a su alrededor.

Quizás debería pensar igual que tu hm... tenerlos cerca, pero intentar no perderlos, después de todo es importante para mi ¿No es como si fuera un vinculo? Entre tu y yo, algo de nosotros...quiero cuidarlo Sookyun, así que, también pensare en no ponérmelos a no ser que estemos a salvo de perdidas repentinas.

Y con eso se refería exclusivamente a solo colocárselos en lugares concretos, como si iba a la casa de Sookyun o este iba a la de los gemelos, pensar en eso le hizo recordar un valioso detalle ¿Debía comentarle a Ilya lo que descubrió en la salida? No comentarle la salida en si, si no expresarle que se dio cuenta de que sentía cosas extrañas y fascinantes junto a el dragón, seguro que le tomaba el pelo y se reía, aunque en el mejor de los casos le aconsejaría lo mejor que pudiese, ese vinculo de hermanos era importante para los dos después de todo y a pesar de su baja popularidad, en realidad Ilya sabia mucho mas de amor que el.

En eso estaba pensando cuando alzo el móvil lo suficiente y poso junto a el para la foto, esbozando una sonrisa sincera, feliz, había juntado su mejilla con la de el contrario y aquel revoloteo en su pecho apareció producto de esa cercanía, pero seguía siendo feliz, sobre todo al ver el maravilloso resultado.

Hehe salió muy bien, me la pondré de fondo...te la paso de inmediato para que también la tengas jeje, y claro, vayámonos juntos, después de todo no suena muy bien que nos separemos de repente ¿No es así? Y sinceramente, quiero aprovechar mas tu presencia~

Yerik era así, decía todo tal como lo pensaba y eso es lo que pensaba, era sincero con el dragón para que supiera que el tiempo que pasaba con el le importaba, que le gustaba su compañía y que por supuesto quería aprovechar siempre ese tiempo que pasaban juntos. Con suavidad movió su mano, aquella que sujetaba su móvil y que lo había vuelto a guardar en el bolsillo, haciendo que encontrara la de Sookyun, sujetándola en ese instante.

Creo que así iremos mejor ¿No? Si te agobias demasiado por el numero de personas alrededor, aprieta mi mano tanto como quieras si eso te relaja, aunque también intentare que vayamos por rutas poco concurridas, no quiero que te incomodes demasiado y...ya que te sientes mejor teniéndome a tu lado...bueno, creo que es lo ideal.

Por algún motivo se sonrojo al recordar que el de cabello oscuro admitió estar mas calmado teniéndole a su lado, era de locos, de verdad su hermano iba a morirse de la sorpresa.

Espero a que el le diera señal de marchar y solo cuando paso, comenzó a caminar junto a el de lo mas tranquilo, iba sin prisa pero sin pausa alguna, intentando transmitir esa tranquilidad que poseía a Sookyun, como si eso pudiera ayudar a que este no se sintiera mal o, en cualquier caso, se sintiera mas leve.

Apoyó ambas manos en el césped, dejándose con esto llevar hacia atrás, tomando aire lentamente, esbozó una casi invisible sonrisa, sus labios apenas se arquearon, dejó que aquellos ojos color ámbar se detuvieran en Yerik, en ese chico de cabello dorado que llamaba tanto su atención en los últimos días, ¿qué era aquello que tenía? ¿qué era eso que le impedía apartar sus ojos más de la cuenta de él? Yerik poseía encanto natural al punto de conseguir que muchos chicos y chicas se fijaran en él, pero el tema de Sookyun era muy distinto a eso. No, él no era del tipo de persona que llegaba a fijarse en alguien por su físico, de hecho a lo largo de su vida había que tenido que dar más de un rechazo por ello, con suavidad se acercó al contrario apenas rozando su mejilla con uno de sus dedos, estaba claro que era una escena bastante dulce a ojos de cualquiera.

Estaba claro, para el de ojos ámbar que el chico realmente veía eso como algo preciado, algo importante que iba a proteger con todo. Suavemente tomó la pieza central del collar que llevaba Yerik, apoyó su frente contra la de él —Siendo tú sé que tendrás el suficiente cuidado de no perderlos y de que si los llevas no se pierdan, siempre has sido muy cuidadoso Yerik— admitió con un pequeña sonrisa antes de apartarse de él dejando su mano apoyada una de sus manos sobre la cabeza del chico de cabellos dorados despeinandole con suavidad. Parecía que entre ese par había una especie de conexión cercana antes de que fuese tan siquiera algo público.

Yerik le regalaba con su presencia una sensación agradable y cálida, era suave, amigable y sobre todo tenía esa esencia que le agradaba al de ojos ámbar. Suavemente dejó su mirada en el contrario con suavidad. Apoyó una de sus mejillas en el hombro de Yerik elevando su mirada hasta el móvil para que salirse el rostro de ambos, no le gustaban las fotos, pero por el rubio era capaz de sacar un lado algo más suave de él, así que simplemente obedeció amablemente dejando en su rostro apenas una sonrisa que tan solo arqueaba las comisuras de sus labios.

El dragón revisó sus bolsillos y efectivamente no tenía el móvil a mano, nuevamente, estaba en casa así que con suavidad rió unos momentos antes de entrelazar su mano con la del contrario —Imagino que la habré recibido, cuando llegue a casa te confirmo, prometido— él y los móviles tenían una relación especial, ellos sonaban, él los dejaba en silencio y se le olvidaban por todas partes; una lástima esa fotografía sí que deseaba verla con sus propios ojos, era por una de esas pocas cosas que se alegraba de tener un móvil.

Asintió, sus pasos siguieron al inicio los del contrario, ni él ni nadie se esperaba que ese lugar se encontrase tan abarrotado, y más que peligroso para él mismo podía ser peligroso para el resto si Sookyun perdía el control de sus propios actos, por suerte Yerik sabía como manejarlo como permanecer a su lado sin ser considerado como una molestia más. Sookyun admitía algo el olor de ambos gemelos parecía tranquilizarle como si en parte le diesen una cierta confianza y control extra en sí mismo.

De su mano y con calma, caminaba junto a Sookyun con una sonrisa en el rostro que iluminaba este con gran visibilidad, decir que estaba feliz o animado se sentía corto con esa sensación que daba, como si en esos momentos irradiara una amable luz a su alrededor, podía ser simplemente cosa de lo que era o es que de veras el dragón le hacia exteriorizar mucho su felicidad, así, sin mas, desbordaba confianza.

Mientras tanto, iba pensando un poco en el día en general que dentro de lo que cabe se le paso verdaderamente corto y, por otro lado, también acabo por repetir las palabras de el ojos ámbar en su mente, el parecía saber muy bien que de veras se esforzaría en cuidar aquellos accesorios que compro, por supuesto que pensando en ello también se le paso por la cabeza la sensación que tuvo al tener su frente contra la suya, la de esa mano acariciando su cabeza ¿Se mostro Sookyun alguna vez así de cercano con el en otro momento? Tenia esa clase de sensación que le decía que era la primera vez que se sentía así, mucho mas cercano, que este se había abierto un poco mas ¿Quizás? Daba igual, por que eso le gustaba.

Tras unos momentos en los que si bien no decía nada, si mostraba que estaba a gusto con el paseo, su cabeza se giro hacia el con aquella encantadora sonrisa, lo tenia mas que claro, quizás no hoy, pero si que algún día se iba a lanzar sin dudarlo, a expresarle sus mas profundos y sinceros sentimientos, si había algo que se le dificultaba mucho, es que no sabia guardar secretos, incluso los suyos propios.

Espero que la próxima vez me invites tu a ir a alguna parte jaja bueno, así suena mal como lo estoy diciendo, como si te obligara a invitarme, por supuesto me refiero a que, bueno...

Hace un ligero parón al hablar, para poder encontrar la explicación correcta a lo que se refería, continuando cuando pensó en cosas que podrían encajar bien y le harían comprender.

...normalmente siempre parece que te hago salir para que me ayudes con una cosa o con otra, parece que siempre es como hmm como lo diría...como si solo fuesen para favores de acompañamiento, la verdad es que se me da mal elegir sitios para divertirme y lucen siempre como favores.

Comenzó a reír, esas palabras solo sirvieron para que Yerik admitiera que quería salir a disfrutar con Sookyun siempre, pero debido a que no sabia elegir buenos lugares, siempre acababa indicándole de ir a comprar algo, buscar algo o mirar sobre cualquier cosa en cualquier lado, por mucho que después se encaminara mas hacia una agradable salida, lo cierto es que al Ángel le frustraba un poco hacerle pasar por lo mismo una y otra vez, por lo que igual quería ser invitado a alguna parte por el dragón.

Era Yerik quien lograba hace que esa presión fuese más ligera, quien lograba hacer que esa pesadez aunque abrumadora tornase a soportable. Tenía el apoyo del encantador Yerik, de ese chico tan honesto y encantador que se quedaba a su lado cuando estaba bien y cuando se encontraba mal. Sin lugar a dudas Yerik tenía algo que le hacía único y no era por su naturaleza angelical. Sostuvo su mano con un poco de fuerza, sin hacer daño, pero era como si desease cerciorarse de que Yerik se encontraba único a él, con esa sonrisa suave y encantadora que era capaz de tranquilizar al dragón.

Ese chico y él eran un poco opuestos, pero confiaba en él, le tenía cariño y además, había demostrado constancia en su amistad, no como algo casual como otras personas. Y para quien piense que Sookyun podía usar su físico para acercarse a las féminas... si esas personas se esforzasen un poco en conocerlo sabrían porque eso es una mala idea. Suavemente dejó que su cuerpo se apoyase un poco en el contrario; Yerik causaba en él un sentimiento cálido y amable, un sentimiento del que no deseaba deshacerse… pese a que a veces Sookyun llegaba a ser un poco distante intentaba ser algo más amigable con el rubio, como si no desease decepcionarle.

Parpadeó sorprendido, no esperaba ese tipo de palabras; y casi como un acto mágico en su rostro se dibujó una sonrisa, aunque sí estaba un poco avergonzado sus mejillas se encontraban sonrosadas con sutileza. Negó con suavidad, no, claro que no se sentía obligado a ir con él, aunque se estaba sintiendo un poco superado por esas emociones nuevas para él. —No, no me siento… obligado— absolutamente le gustaba acompañar a Yerik, y definitivamente no era por simplemente hacer un favor. La compañía para él era agradable. —¿Quizá ir a la playa o las montañas para descansar un poco de la ciudad?— ladeó su cabeza, definitivamente el dragón estaba habituado a desaparecer a las montañas para alejarse un poco de todo… pero nunca había compartido esos lugares con nadie. Él sería el primero en ver esa parte de Sookyun.

—No lo haces, deja de insistir con eso— apartó unos mechones del flequillo de Yerik, inconscientemente posó sus labios en su frente… acababa de besar su frente por un impulso —Qui-quiero decir… me divierto cuando estoy contigo— apartó su mirada unos instantes, parecía que ya ni tan siquiera estaba seguro de cómo hablar con Yerik —Tal vez podamos mirar algún sitio al que deseemos ir juntos, ya sea una película o simplemente dar una vuelta o por las afueras… eso sí opción de película prefiero alquilar o descargar, no soy bueno con el cine— si era una película muy taquillera y había mucha gente el de cabello oscuro acabaría tensándose. —Podemos hacer algo el fin de semana si quieres… Yerik, o bueno si tienes tiempo, tampoco quiero condicionarte.

Yerik podía ser mas seguro que su hermano en resumen, pero a veces mostraba esos momentos de inseguridad, esos momentos que se veían poco y casi eran imperceptibles, pero, lo que le dijo a Sookyun eran una muestra de que le importaba lo que este pensara de el, que le importaba que se divirtiera y todas esas cosas, si, a veces sentía que quizás lo estaba obligando, pero las palabras de este le tranquilizaron, era un alivio saber que no se sentía obligado.

Las montañas suenan bien, seguro que se respira mucha paz ahí y evitaríamos a la gente, así que me parece una buena idea, me gusta mucho.

Desconocía que el dragón ya solía ir a las montañas, por lo tanto también desconocía el hecho de que seria la primera persona que le acompañaría en al menos una de sus idas a la montaña, pero ¿Qué podían hacer en la montaña? Se lo pregunto a si mismo y casi de inmediato pensó en muchas cosas, hasta según el clima, podían pasear, comer, merendar, hacer fotos bonitas, charlar, respirar aire puro, hasta podían llevarse algún juego de mesa y jugar ¿No? Habían tantas cosas maravillosas que hacer en un entorno natural...

Pensando en todas las maravillosas ideas, aquel beso en su frente le tomo tan de sorpresa que enrojeció de inmediato ¿Sookyun le beso la frente? ¡Le beso la frente! No le salían las palabras para nada ¿Aquello era ser tomado por sorpresa? Ahora entendía un poco a Ilya y esa vergüenza extrema que solía sentir casi todo el rato, así que, eso sentía cuando Dashiell se le acercaba tanto.

B...bueno claro, si, alquilar o descargar una película también esta bien...no es necesario ir a un cine, podemos hacer palomitas, comprar refrescos y claro que incluso podemos taparnos con una manta también, es un...plus de ver las cosas en casa.

Trago saliva desviando su mirada también unos instantes.

Y... no me condicionas, tengo el fin de semana libre, seguro que Ilya buscara la oportunidad para irse a alguna parte con Dashiell o algo, así que, no se si quieres puedes venir a nuestro apartamento o puedo ir a tu casa.

Solo entonces volvió a mirarle y sonrió con algo mas de confianza, esa vergüenza que sintió fue momentánea, por toda esa sorpresa que le dio el beso, pero en ese instante solo sentía un valor creciente en su pecho, un valor que le hizo besarle la mejilla al Dragon antes de reír y engancharse a su brazo.

Sea como sea, me hace la misma ilusión... una película, una excursión a las montañas, tampoco necesito estar rodeado de gente, me conformo con que estemos los dos disfrutando de lo que sea ¿Quieres que lo echemos a suertes o prefieres una cosa antes que otra?

Lo que si tenia claro, es que lo que viniera primero le daba igual, pues se le metió en la cabeza hacerlo todo con el, tampoco descartaba lo de la playa, un paseo caminando por la arena en aquella época también era apetecible, sentarse a ver el agua y como el sol se ocultaba también, esa hora, donde la gente mas que quedarse allí, se iba a casa, y si Sookyun le dijera de dar un paseo nocturno, el tampoco se negaría.

Sí, es cierto que al inicio Sookyun no le daba demasiado que pensar nunca que tan diferentes eran los gemelos, pues al contrario que mucha gente no los comparaba en absoluto, sino que cada uno de ellos los veía por lo que eran cada uno, como una persona distinta. Yerik e Ilya eran dos personas independientes no uno dependía del contrario, y que algunos pensasen mal de alguno de ellos le ponía de mal humor al de ojos claros. Suavemente sonrió antes de asentir sin apartar esa miada de color ámbar del contrario, apoyó una de sus manos en el hombro de Yerik con amabilidad —Perfecto entonces, vayamos pronto Yerik— le gustaba pasar tiempo con él, sinceramente, se llevaban bien y los ojos con los que Sookyun miraba al contrario eran distintos a los que observaban al resto de gente de su alrededor. —De hecho, creo que si nos preparamos bien será un día bastante inolvidable—y le gustaba estar con él. ¿A quién vamos a engañar? Era muy probable que gente de su alrededor notase como sus ojos se posaban en Yerik, sin embargo nadie decía nada, excepto quizás la gente del instituto que iba detrás del rubio o incluso del propio Sookyun.

Para el dragón estaba todo bastante claro, echar un vistazo por las montañas, enseñarle rincones de lo más bonitos por esos lugares, en las montañas había lugares que merecían la pena de echarle un vistazo. Era el único al que le propuso acompañarle a esas escapadas y momentos de paz. Podemos resumirlo en que Sookyun era bastante receloso con sus cosas privadas, pero parece que para el Yerik tenía un lugar especial, tanto como para llevarlo con él pese a que le gustaba ir rápido a su zona de relax y ya allí respirar con tranquilidad, pero… frenar el ritmo por él no se escuchaba mal.

Adorable, dulce… Yerik era demasiado perfecto un leve rubor apareció en las mejillas del dragón, era amable, cariñoso y siempre vió ese lado puro honesto y desinteresado de Yerik, le encantaba ver ese lado del rubio, es por eso que una sonrisa pudo verse en su rostro —Lo prefiero, sabes que no me gusta mucho la gente, así que en lo personal, opto por un rato en casa contigo viendo películas, además, debo decirte algo muy sinceramente, las palomitas en el cine son demasiado caras para mi gusto— admitió apoyando una de sus manos en la cabeza del más bajo.

Asintió, cualquier cosa le iba bien pero pensándolo un poco su cerebro pareció tomar una decisión por él mismo, su mirada se dirigió hacia Yerik y posó su índice en la punta de su propia barbilla antes de sonreír —Casi opto por ir a tu casa, de lo contrario sé que mi padre nos molestará a menudo con mil cosas tengan que ver con nosotros o no— admitió, ¿que quería decir con esto? Era fácil independientemente de  que ambos fuesen chicos su padre sabía de la condición sexual del dragón y prefería no tenerlo lanzando indirectas.

De forma inesperada sus mejillas se tiñeron de color carmesí su mano rozó con suavidad la zona que Yerik besó de su mejilla, ¿cómo alguien podía ser tan puro y cariñoso con alguien como él? Con alguien que generalmente despreciaba el contacto con otros y podríamos tratar de decir que el de ojos ámbar no se sentía incómodo como con el resto de gente ¿un poco  nervioso? Claro, pero no había incomodidad entre ellos, solo un sentimiento cálido y suave.

—¿Ambas? Podemos hacer primero lo de la sesión de películas aprovechando que Ilya será secuestrado por Dashiell y la semana que viene vamos a hacer algo de turismo por las montañas, ¿te parece bien Yerik?— además conociendo a Ilya seguro que estaría deseando pasar tiempo con Dashiell y tampoco tendrían un límite  justo del tiempo que compartir con él. Caminó en línea recta junto a Yerik y con suavidad dirigió su mirada hacia él —No… no me siento obligado cuando voy contigo, me gusta pasar tiempo contigo Yerik...

Sentía nervios, ilusión, muchas cosas en realidad con solo pensar en disfrutar mas con Sookyun, sobre todo cuando se trataban de cosas distintas a las que solían hacer, nunca había ido a la montaña con el, nunca se había quedado con el a ver una película y mucho menos había estado a solas en alguna situación de esas ¿Increíble? Bastante, teniendo en cuenta su popularidad y como bastante gente le preguntaba de salir a alguna parte, aceptar precisamente al Dragon significaba mucho, no era nada planeado, solo surgió natural.

Si, las palomitas son caras, pero ya veras como yo las hago, me salen muy bien... no vayas a creer que solo pongo un paquete a calentar en el microondas, suelo comprar los granos de maíz y les echo tanto la mantequilla como la sal que me parece, quedan estupendamente buenas~

Le aseguro y si, presumió un poco sobre eso, mas que nada por que estaba muy orgulloso de como le salían las palomitas, en las sesiones de cine con su hermano Ilya, siempre era el encargado de hacerlas, este ni si quiera ponía pegas por que le encantaban esas palomitas.

Haciendo gala a la personalidad que tenia, no le pregunto sobre con que podría molestarles su padre de estar en su casa, solo sonriéndole satisfecho, aceptando el hecho de que aquella película a ver seria en su casa, siendo Yerik el que menos problemas tenia con eso a pesar de que le ponía nervioso, en serio, se estaba planteando de que el nerviosismos de su hermano fuese contagioso, aunque mas bien iba comprendiendo como es que este se sentía. Sin parar de caminar, escuchándole con atención mientras meditaba las cosas en su cabeza, esta se giro ante lo ultimo que el dragón dijo y con una gran sonrisa contesto sincero.

Me alegra que así sea, obligarte a ir a alguna parte no es lo que quiero, yo también disfruto mucho de pasar el tiempo contigo jeje aunque seguro que mi hermano va a pensar que intento robarme a su amigo.

Bromeo y mientras aun su brazo se encontraba agarrado al de este, palmeo con la libre suavemente, riéndose al imaginar alguna especie de espectáculo de Ilya, recriminándole que ahora se había quedado con su amigo a parte de con la atención de todo el mundo, mas sabia en el fondo que para nada seria así, desde siempre lo sabia, que su hermano nunca podría reprocharle nada de esa forma a pesar de su actitud natural, el sabia mejor que nadie que el otro rubio no se diferenciaba demasiado de el y con lo unidos que eran, era como si ya supiesen de antemano que pensaba el otro sin mediar palabra.

Aquella vuelta a casa al lado de el dragón se hacia bastante tranquila, por la hora que iba siendo la cantidad de gente había bajado, no se cruzaban a penas con grupos y cuando lo hacían, el rubio tenia la decencia de provocar que Sookyun le prestase mas atención a el que a su alrededor, siendo desde luego alguien bastante preocupado por su bienestar, como siempre, amable y considerado.

Pues... ahora que pienso ¿Crees que deberíamos elegir una película antes de que quedemos en mi casa o por el contrario vamos a sorpresa? O sea jeje a ver que es lo que pillamos por la televisión, en internet o algo así.

Yerik se refería a lo clásico de poner una que llame la atención, sin saber de que trata y verla, con aquel suspense de que tratara, que tipo de película es, si es buena, mala o sorpresiva sin mas.

En momentos como aquellos parece que todavía no había llegado a pensar en el significado real de eso, estaba emocionado por estar con un amigo, pero el tema era, no iba a estar a solas con cualquier amigo, sino con Yerik, pero la cabeza del dragón aún no había llegado a pensar en eso, en lo único que había pensado era en divertirse con aquel chico de ojos claros, le resultaba divertido pasar tiempo con Yerik. Estaba deseando que el tiempo pasase deprisa, volver a ver a Yerik en un contexto mucho más tranquilo, pero no es como si hubiese parado a pensar en que significaba estar a solas con aquel chico, después de todo para el joven coreano, Yerik no era únicamente un amigo y nada más.

—Confío en tus habilidades culinarias Yerik, asi que no me cabe duda que no pasaremos hambre— con él parecía ser más sincero, mostrarse más natural, como si no hubiesen esos problemas que tenía generalmente para comunicarse, porque… efectivamente, a Sookyun no le agradaba la gente en lo más mínimo, es mejor que se mantuvieran alejados debido al mal carácter que el dragón podía llegar a tener. Con amabilidad una de sus manos se acercó al rostro de Yerik acariciando con suavidad su mejilla, era… absolutamente adorable.

Negó con suavidad, Ilya estaba tan centrado en su querido y odiado Dashiell los últimos días que si notaba la ausencia de Sookyun era todo un milagro. Le alegraba saber que había encontrado a alguien, aunque esperaba que el francés no hiriese a su amigo, después de todo Ilya tenía todo el apoyo de Sookyun para intentar conquistar al mayo de los dos.—Ni creo que lo note últimamente solo esta con Dashiell todo el día en la boca, aunque es bueno verlo tan feliz—. A veces, cuando el tono de la conversación era alguien que esperaba que Ilya fuese otro Yerik era demasiado frustrante, parecía que les costaba entender que un exterior casi idéntico no significa que sean copias exactas.

Dejó su mano apoyada su mano sobre la cabeza de Yerik y pensativo ladeó su cabeza con curiosidad antes de que sus ojos se dirigiesen hasta el contrario —Dejemoslo al azar y la aventura, siempre cuando me acerque podemos revisar alguna lista de peliculas a ver cual nos parece interesante, sino siempre tenemos Netflix o HBO, no debería ser demasiado problemático— comentó con ese aire pensativo en su rostro. Giró junto al rubio y le observó detenidamente —De cualquier forma nos vamos a ver pronto— pues para bien o mal la casa de Sookyun estaba bastante cerca ya, pero habían acordado una especie de cita, así que… algo es algo ¿no es así?

Definitivamente a Yerik le sentaba bien escuchar esa clase de cosas por parte de Sookyun, podría llegar a avergonzarse hasta el punto de verse como su hermano con Dashiell, pero la verdad es que era mas tranquilo y en su rostro, respecto a su habilidad culinaria solo se asomo un ligero sonrojo junto con una gran sonrisa. A continuación de aquello observo con ojos brillantes a el dragón, sintiendo muy claramente que este era muy dulce ¿Cómo resistirse a esos gestos tan suaves?

Ilya... si, esta muy feliz, hasta a mi me alegra verle así y siento que...bueno, creo que Dashiell es la persona adecuada para mi hermano, el no espera que se parezca a mi, he tratado con el y puedo asegurar que en sus ojos se ve, que lo que siente por Ilya es único, solo por Ilya.

Ya había tratado con Dashiell, fue uno de los motivos por los que su hermano se enfado un día con el y es que de espaldas en la cafeteria, parecía el mismo Ilya, de su confusión de espalda fue que llego a conocer a aquel francés que nada mas mirarlo pudo intuir, por mucho que el respondiera como si se tratase de su hermano, que no era Ilya, nada mas con mirarle, nada mas con cruzar unas pocas palabras estaba seguro.

Quitando aquel tema, intento no pensar mas en ello pues ya estaba mas que seguro de que eran tal para cual y, siguiendo con la caminata, con la que la casa de el coreano ya se empezaba a "acercar" le contesto.

Al azar, claro, pues me parece bien y será fácil, revisaremos, alguna nos llamara la atención y si no le hemos visto nunca pues mejor, me gusta vivir una experiencia conjunta respecto a las impresiones de una película...y... si nos veremos pronto.

Le tomo la mano para caminar aquel ultimo trecho junto a el, sin importarle si se veía raro o no, pues solo quería mostrar su comodidad y su cercanía con el. Fue algo silencioso hasta llegar a la puerta de aquella casa, tras lo cual apretó su mano un poco, la soltó con una sonrisa animada en su rostro y le dijo.

Bueno jeje pues nos vemos pronto para las películas, dejare todo bien preparado en casa ese día, hare un buen ambiente cinéfilo y...bueno...te hablando igualmente, para concretar hora o algunas cosas también, o...para charlar sin mas ¿Vale?

Se inclino hacia el para darle un suave abrazo y su cabeza se giro a darle un beso en la mejilla, justo antes de apartarse, una bonita despedida según el.